2 de noviembre de 2006

2 comentarios:

Javier Delfino (javoc) dijo...

No beber y ciudad para vivir, que extraña paradoja porque si la tomás te moris. Cómo fue que hicimos tan pelota el río, el hermooso río. Ese río que sigue siendo lindo igual el muy guacho.

Anónimo dijo...

¡¡¡Que susto!!!, por un momento creí que se refería al vino.